En un entorno donde la confianza se ha convertido en un activo estratégico, las organizaciones deben responder con acciones verificables que alineen tecnología, ética y propósito.
Para Antonio Fajer, presidente de Pentafon, adoptar prácticas responsables no solo atiende una exigencia del entorno, sino que representa una transformación profunda del modelo de negocio. “El modelo de Responsabilidad Social Empresarial ha evolucionado de la filantropía a la integración profunda en el negocio”, señaló en entrevista reciente.
La tendencia es clara: más del 70% de los consumidores —y hasta un 90% entre los millennials— priorizan marcas que demuestran compromisos sociales o ambientales. Esta preferencia tiene efectos medibles tanto en la fidelización como en la eficiencia operativa.
Resultados tangibles en capital humano y eficiencia
Pentafon ha implementado diversas estrategias centradas en inclusión laboral, desarrollo del talento y bienestar emocional. Estos programas han permitido incrementar la productividad en un 25% y reducir la rotación en un 40%, indicadores que reflejan una alineación entre cultura organizacional y objetivos estratégicos.
En materia ambiental, la compañía ha apostado por procesos digitales y centros de datos con eficiencia energética, lo que ha resultado en una disminución del consumo eléctrico anual de hasta 22%. Este tipo de acciones permiten avanzar hacia una operación sostenible sin comprometer el desempeño.
Estándares globales para construir confianza
Parte del compromiso con la transparencia implica operar bajo marcos internacionales de seguridad. Pentafon cuenta con certificaciones como PCI DSS v4 e ISO 27001, y ha desarrollado un modelo de gobernanza de inteligencia artificial centrado en la trazabilidad humana, la protección de datos y la inclusión.
“La ciberseguridad y la ética digital son pilares para ganarse la confianza del cliente”, subraya Fajer. En un mercado donde la digitalización se acelera, estos lineamientos no son diferenciadores opcionales, sino requisitos fundamentales.
Cultura organizacional con impacto social
El programa institucional “Dejando Huella”, enfocado en iniciativas como reforestación, reciclaje y voluntariado, refleja cómo una estrategia de sostenibilidad puede integrarse en la cultura organizacional. Estas acciones no solo aportan al entorno, sino que fortalecen el sentido de pertenencia del equipo y mejoran los niveles de satisfacción interna.
Coherencia entre discurso y práctica
La consistencia entre lo que se comunica y lo que se ejecuta representa uno de los principales desafíos para las empresas. De acuerdo con Edelman, el 69% de los consumidores deja de comprar a marcas que no cumplen lo que prometen. Fajer advierte que en este contexto, las declaraciones públicas deben estar respaldadas por acciones concretas y medibles.
Su recomendación para empresas jóvenes o en crecimiento es integrar la responsabilidad social desde el inicio, vincularla directamente con los procesos y mantener una evaluación constante de su impacto.
Hoy, en un escenario empresarial donde la trazabilidad, la ética operativa y la sostenibilidad marcan el ritmo de la competitividad, Pentafon reafirma que la responsabilidad social bien implementada no solo mejora la reputación corporativa, sino que optimiza procesos, fortalece relaciones y construye confianza a largo plazo.
Resultados de cultura aplicada
Durante el CX&EX Forum 2024, el Instituto Mexicano de Teleservicios (IMT) reconoció a Pentafon con el premio a la Mejor Iniciativa de Desarrollo del Potencial Humano, un reflejo del compromiso sostenido con la experiencia del colaborador como pilar estratégico.
Bajo el modelo Cultura de Crecimiento, el equipo de Cultura Corporativa implementó un enfoque integral basado en datos para optimizar cada etapa del ciclo de vida del empleado. A partir del diseño de un Employee Journey Map y del uso de herramientas analíticas especializadas, como Infomart, se implementó un modelo de gestión centrado en datos reales. Esto permitió traducir la retroalimentación de los colaboradores en acciones concretas, mejorar el bienestar integral, optimizar procesos de desarrollo interno y fortalecer la toma de decisiones en torno a la gestión del talento.
Entre los resultados más destacados se encuentran:
• Un incremento de 79.75% a 82.69% en la satisfacción del empleado.
• Mejora en la evaluación global de Great Place to Work al 87%.
• Reducción en la rotación anual de -25% y en sus costos asociados.
• Aumento al 80% en la cobertura interna de vacantes.
• Crecimiento sostenido en indicadores de orgullo y permanencia.
La gestión estratégica de la cultura organizacional ha generado impactos medibles en indicadores clave del negocio. En Pentafon, el desarrollo del talento es un eje operativo que contribuye directamente a la productividad, la eficiencia, que nos consolida dentro del Ranking Nacional con el lugar 51 dentro de las Mejores Empresas para Trabajar. Y solo detrás de Deloitte y Accenture en la categoría de Servicios Profesionales.
